La sanitización es un proceso de limpieza que tiene por objetivo reducir gran cantidad de microorganismos presentes en el medio ambiente o en superficies determinadas, incluyendo agentes patógenos como bacterias, hongos y otro tipo de microorganismos que puedan causar enfermedades a las personas.
Así, la sanitización se realiza con productos o sustancias que reducen el número de microorganismos a un nivel seguro. En su mayoría, estos productos poseen propiedades germicidas o antimicrobianas para evitar la proliferación de gérmenes, bacterias y microbios en las diferentes superficies donde se aplica el producto. Es así como, reducir la cuenta de bacterias en un 99.999 por ciento.
Tipos de sanitizante:
Alcoholes: Por lo general son el etanol o el isopropanol, al ser más volátiles se evaporan con rapidez además de tener un amplio poder microbicida para una mejor desinfección, no son corrosivos
Aldehídos: son buenos microbicidas, esporicidas y fungicidas, que no dejan casi residuos aunque se inactivan parcialmente en presencia de compuestos orgánicos.
Halogenuros: son como el cloro, yodo y la cloramina-T
Fenoles: enjuagues bucales y en algún jabón para manos.
Finalmente, el proceso de sanitización consta de las siguientes partes:
- Enjuague: elimina la suciedad excesiva de la superficie. Generalmente, se realiza con agua.
- Limpieza: se aplican productos jabonosos o detergentes para limpiar la suciedad y prepara a superficie para la sanitización.
- Aclarado: se eliminan los restos de las sustancias jabonosas o detergentes utilizadas en la limpieza.
- Sanitización: se aplica la sustancia sanitizante para reducir las bacterias y microorganismos.
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Así, la sanitización se realiza con productos o sustancias que reducen el número de microorganismos a un nivel seguro.En su mayoría, estos productos poseen propiedades germicidas o antimicrobianas para evitar la proliferación de gérmenes, bacterias y microbios en las diferentes superficies donde se aplica el producto.