Los suelos que se usan mucho se ensucian rápidamente, pero si sabemos cómo limpiar el suelo nos quedara impecable cada semana.
A excepción de las manchas de barro, la única mancha que debemos de esperar que seque para poder limpiarla, el resto de las manchas podemos limpiarlas cuando se produzca y nos demos cuenta. En las manchas de barro la mejor opción es usar la aspiradora, una vez utilizada la aspiradora fregamos la superficie con un poco de agua y limpiadores especiales para el suelo.
Antes de fregar el suelo, se debe quitar la suciedad superficial y las migajas pasando la aspiradora con el accesorio de suelo de la aspiradora o barriendo para que quede limpio de sólidos. Llena medio cubeta de agua tibia y añade la cantidad recomendada de friegasuelos. Elije el producto más adecuado para tus suelos que encuentres en tu tienda habitual.
Sumerge el trapo "Jerga" en la cubeta y escurre a fondo. Friega el suelo con movimientos ovalados y alargados. Repite el movimiento hasta que hayas cubierto toda la superficie. Si el friegasuelos requiere cambio, vacía la cubeta y llénelo con agua fría y pasa de nuevo el suelo.
Además, para mantener el suelo limpio lo mejor es utilizar un felpudo "tapete de entrada", que recoge entre el 80% y el 85% de la suciedad. Otro recurso para que el suelo quede impecable es quitarse los zapatos al entrar en casa y ponerse unas chanclas cuyas suelas siempre estén limpias.