Para que tú siempre puedas disfrutar de un sistema de aire acondicionado y que éste no te genere a futuro inconvenientes y más gastos por falta de mantenimiento, cada determinado tiempo es necesario realizar una limpieza adecuada, tal es así que manos expertas pueden lograr que las tuberías queden como originarles.
Para efectuar una excelente limpieza del sistema de aire acondicionado es necesario emplear algunos materiales que podrían generar más gastos, pero los resultados serán óptimos y garantizan un buen funcionamiento de este sistema. Entre los materiales a emplear se encuentran deshidratante y gas.
¿Cuándo realizar una limpieza del sistema de aire acondicionado?
Normalmente, cuando se reemplaza el compresor es necesario limpiar el sistema, no importa el percance que éste haya tenido para cambiarse, si se rompió o perdió compresión, siempre es necesario limpiarlo para que tenga una correcta función. Asimismo, se debe optimizar su limpieza para que, en caso de cambiarse el compresor, éste no se contamine con suciedad del anterior.
Ahora, en caso de que los capilares se encuentren obstruidos, es momento de realizar un barrido en el sistema, ya que las partículas, la suciedad y aceite recalentado impiden un mejor desempeño del sistema.
Si el filtro secador se encuentra tapado, se debe realizar el mismo procedimiento que en los capilares, igual por las mismas razones.
En caso de que el sistema quede abierto, se deberá tapar las puntas de las tuberías, todo ello a fin de evitar el acumulamiento de la humedad.
El barrido es necesario para eliminar toda partícula y suciedad para evitar un mal funcionamiento, mal rendimiento o fallas a futuro.
¿Cuándo no se recomienza realizar la limpieza del sistema?
Siempre que se tenga el sistema en servicio y éste se encuentre expuesto, es necesario realizar limpieza; aunque, cuando el equipo es nuevo y presenta una falla, no se recomienda realizar limpieza. Tampoco es buena idea realizar limpieza cuando no se retire el gas refrigerante.
¿Qué gases participan en una limpieza de aire acondicionado?
Existen diferentes componentes que facilitan y tienen que ser empleados cuidadosamente para la limpieza del sistema. Entre los gases más comunes se encuentran los siguientes:
- Nitrógenos: eficaz para poder realizar una limpieza óptima. Para aplicarlo es necesario que únicamente se realice por manos expertas para evitar accidentes como fugas o daños en las tuberías; así como una tragedia.
- Refrigerante: este gas sustituye al nitrógeno. A diferencia del nitrógeno, no supone peligro en su uso. Para optimizar su efecto, el personal de limpieza puede pasar antes un compresor de aire. El refrigerante con un deshidratante ayudarán a evitar que no se guarde humedad.
Precauciones en la limpieza de sistema de aire acondicionado
Hay químicos y gases que son eficaces en la limpieza de sistema, pero hay otros que generan inconvenientes, por ejemplo, nunca se debe emplear el oxigeno, de lo contrario se podrían sufrir graves percances.
¿Por qué no es buena idea utilizar el oxigeno en la limpieza de sistema?
No es buena idea porque si éste se mezcla con el aceite podría darse paso a una explosión y debido a que se encuentra dentro del sistema, al momento de la combustión podrían lanzarse partículas de metal y todo lo que se encuentre en su interior, lo cual significa que tú vida incluso podría estar en riesgo.
Otra medida de prevención, es utilizar protección para los ojos, estos órganos que son sensibles y al estar expuestos con gases podrías sufrir daños. La ayuda de mascaras protectoras o lentes evita que tengas contacto con todos los gases.
Los guantes también son una forma de evitar tocar gases, al igual debes evitar respirarlos, puesto que es dañino.
Antes de prender el sistema de aire acondicionado, debes asegurarte que las tuberías se encuentren frías.
El procedimiento de limpieza
- Debes desconectar las tuberías (succión y descarga). Ello se hace a fin de evitar que en éstas entre el líquido con el cual vas a limpiar el sistema y la suciedad.
- Debes preparar envases que facilitarán la actividad de limpiez. En estos objetos se coloca el tubo de la válvula y por otro lado se coloca la manguera. A través de éstos se trasportará el líquido deshidratador y en el otro habrá presión para expulsar las partículas.
- Se desconectan los tubos de los envases y se conecta la manguera directamente donde se ha suministrado el deshidratador. Se realiza presión para que desaparezca todo lo que se encuentre en el interior, partículas, suciedad, etc.